Elisabetta Piqué: 'Estos meses de pontificado son un milagro para la Iglesia'
Entrevista con la vaticanista argentina sobre el Santo Padre, a quien conoce desde hace más de una década
Por Iván de Vargas (Agencia de Noticias Zenit)
MADRID, 12 de febrero de 2014 (Zenit.org) - La periodista argentina y corresponsal del diario 'La Nación' en Italia, Elisabetta Piqué, presentó ayer en Madrid su libro 'Francisco. Vida y revolución' (publicado
 por La Esfera de los Libros en España), en un encuentro en el que 
estuvo acompañada por Paloma Gómez Borrero, una de las vaticanistas con 
más experiencia.
En esta entrevista con ZENIT, Piqué 
retrata al Pontífice argentino, a quien conoce desde hace más de una 
década, como un hombre humilde y de profunda oración. Y asegura que la 
elección de este Papa venido del 'fin del mundo' está suponiendo una 
auténtica "revolución" para la Iglesia.
***
Usted adelantó el mismo día de la elección que el cardenal Bergoglio podía ser "la sorpresa". ¿En qué se basó?--
 Elisabetta Piqué: Lo cuento en el libro. ¿En base a qué? Muchos 
pensaban: ‘Bueno, porque lo conoce’. No, absolutamente no. Tenía datos 
concretos. Y también gracias a mi marido, que es vaticanista. Por un 
lado,  me había enterado que, en la Congregación del 7 de marzo, había 
hecho un ‘speech’ que había fulgurado a los demás cardenales. Decía lo 
que está diciendo desde que comenzó el pontificado: basta de 
autorreferencialidad de la Iglesia; la Iglesia tiene que salir hacia las
 periferias, no estar más encerrada. Ese discurso fulguró a los 
cardenales. Por otro lado, había un sentimiento muy anti italiano por 
todo el escandalo del ‘Vatileaks’ de los meses anteriores. Por ultimo, 
él era alguien conocido, porque en el conclave de 2005 había sido el 
segundo más votado. Sumé todos estos elementos, hice cuentas --vi que 
entraba con un paquete de 30 votos, que no era poco-- y tuve en cuenta 
que, a diferencia del conclave de 2005, no había un candidato fuerte 
como en su momento había sido Joseph Ratzinger. Se hablaba de Scola y 
Scherer, pero en realidad ninguno de los dos convencía.
¿Esperaba que el papa Francisco le llamara por teléfono al día siguiente de ser elegido? ¿Cómo vivió ese momento?-- Elisabetta
 Piqué: Esperaba que en algún momento me llamara, pero jamás pensé que 
lo haría ni 12 horas después. Sentí realmente una felicidad inmensa. Era
 una persona que había sido elegida papa, pero que no había cambiado. 
Seguía siendo el mismo. Fue fantástico.
Tras su designación, ¿ha notado algún cambio en su forma de ser? -- Elisabetta
 Piqué: Seguramente sí. Por un lado, es la misma persona y todos los que
 le conocen de Buenos Aires ven que hace las mismas cosas con los 
limites que ahora tiene, porque es el Papa. Trata de seguir igual, hace 
las mismas cosas. Se nota en esa cercanía. Realmente lo vemos todos los 
miércoles. Al final de la audiencia general saluda a los VIP, pero 
después se pasa horas saludando al enfermo, al desfigurado…  Por otro,  
hay una transformación en él. Está energía que tiene, con 77 años, le 
hace parecer más joven. Parece que ha rejuvenecido 10 años. Él era un 
hombre que estaba listo para jubilarse. En el libro también lo cuento. 
Tenía lista la habitación 13 del hogar sacerdotal para retirarse. Llega a
 Roma y, de repente, es elegido jefe de la Iglesia. Él lo dice siempre: 
‘Me siento muy en paz’. A los que ve, les transmite paz más allá del 
desafío inmenso que tiene. Hay que recordar que el toma una Iglesia en 
un momento complicado. 
 ¿Qué rasgos destacaría de su personalidad?-- Elisabetta Piqué: Humildad, perfil bajo. Es un hombre de profunda oración y, al mismo tiempo, un hombre de gobierno.
Hay quien considera que el actual Pontífice ha provocado un 'tsunami' en la Iglesia. ¿Cuál es su valoración al respecto? -- Elisabetta
 Piqué: Tsunami, revolución… Lo podemos llamar como queramos, pero es 
evidente. No se trata de marketing, lo dicen las estadísticas. Lo vemos 
en este año, que se ha cuadriplicado la gente que va al Vaticano a 
escucharlo; en los fieles, que van a los templos, y en quienes se han 
alejado de la Iglesia, que ahora regresan porque hay un mensaje de 
vuelta a lo esencial. Se trata de un mensaje de humildad y austeridad. 
Un mensaje también de conversión y de denuncia de esa 
auterreferencialidad y de ese clericalismo, que hicieron que la Iglesia 
estuviera más alejada de la gente.
¿Qué les diría a quienes opinan que la forma de actuar de Francisco es fruto de una estrategia de marketing?-- Elisabetta
 Piqué: Su popularidad reside en su autenticidad. Es tan evidente que no
 hay ninguna estrategia. Es él mismo y la gente se da cuenta. No es como
 otros líderes que tienen que estar practicando el discurso frente a las
 cámaras. Él es auténtico y la gente se da cuenta. 
¿Cómo valora estos meses de pontificado?-- Elisabetta
 Piqué: Creo que para la Iglesia son un milagro. Ya lo decíamos antes: 
el balance no puede ser más positivo. Es un papa que ha revitalizado la 
Iglesia y ha comenzado su renovación cuando se encontraba de capa caída.
 Además es escuchado por los lideres de todo el mundo, que ahora hacen 
cola para ir a verlo.
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de este papa venido del 'fin del mundo'?-- Elisabetta
 Piqué: Me llama la atención todo. Todos los día es noticia. Aunque le 
conocía, me sigue sorprendiendo su fuerza. Esta naturalidad y esta paz 
con la que ha asumido una responsabilidad inmensa.
¿Cuál cree que es el mensaje más relevante del Santo Padre?
-- Elisabetta Piqué: Destacar que muchos dicen: ‘Los gestos, los gestos’. Creo que no son gestos, son actos. Él atrae, porque predica con el ejemplo. La revolución empieza desde el momento que elige llamarse Francisco, que es el santo de los pobres. Un santo que se despoja de sus riquezas. Todo un mensaje.
-- Elisabetta Piqué: Destacar que muchos dicen: ‘Los gestos, los gestos’. Creo que no son gestos, son actos. Él atrae, porque predica con el ejemplo. La revolución empieza desde el momento que elige llamarse Francisco, que es el santo de los pobres. Un santo que se despoja de sus riquezas. Todo un mensaje.
