Hace unos días un portuense escribió esto en el Diarto de Cádiz. En fechas tan cercanas a aquellas en las que honramos a nuestros difuntos, está bien que hablemos de que Dios quien dispone de la vida y de la muerte:
Hace más de treinta años escribí, con este mismo título y en este Diario, para incidir en la opinión pública que no se aprobase la ley del aborto, que desde un punto de vista biológico es el asesinato de un inocente con el consentimiento paterno y la mala praxis de profesionales que están para salvar vidas humanas. La ley se aprobó con la justificación de que se iban a evitar los abortos ilegales. No ha sido así, como ya habían advertido en un informe los Dres. Hilgers y Shearing de la clínica Mayo americana que constataba que “las leyes permisivas del aborto, en ocho países estudiados, no tuvieron efecto en el número de abortos ilegales".El aborto afecta muy directamente a la madre. Provoca un agudo sentimiento de culpabilidad. Decía un eminente siquiatra americano que es más fácil sacar el bebe del útero de su madre que sacar el bebe de su pensamiento.A día de hoy con una ley abortiva más permisiva que la aprobada inicialmente son millones de abortos en España, los realizados en estos treinta años, y sin que el PP, con mayoría absoluta y llevando en su programa electoral la reducción de la ley del aborto, hiciera nada. Tenemos en nuestro país las mal llamadas clínicas abortivas, que realmente deberían llamarse "abortoríos" como la que hay en la calle Santa Lucía de nuestro Puerto de Santa María. Pues bien, surgió en el 2004 en la ciudad tejana de Brian College Station un grupo de cuatro personas -dos protestantes y dos católicos- que ha constituido una organización llamada "40 días por la vida" (Forty days for life) que se opone al aborto con oración, ayuno y vigilia pacifica, rezando el rosario delante de los abortorios; y están ahora, como pueden ustedes ver, en la susodicha calle Santa Lucía. Los 40 días elegidos para esta campaña van desde el 28 de septiembre al 6 de noviembre, campaña que se sigue en 37 países donde está instalada esta asociación con 367 campañas en donde se han cerrado 75 de estos centros abortivos. Nuestra ciudad es pionera en España y nuestros numerosos voluntarios van a rezar a las puertas del abortorio, voluntarios que se suman a los del resto del mundo, que son más de 700.000. Esperamos que de este modo tan pacifico se salven vidas de futuros portuenses.
Enrique García-MáiquezAcadémico de Santa Cecilia