jueves, 6 de diciembre de 2018

Comida Navideña











Comida de Navidad
El 27 de diciembre a las 14:30 
en los salones de la parroquia.
Apuntarse en secretaria. 

viernes, 16 de noviembre de 2018

   

Parroquia La Milagrosa
le da la bienvenida a 
Arturo, seminarista, que
estará con nosotros este
año académico. 

viernes, 12 de octubre de 2018

El Retiro de Adviento es el domingo 2 de diciembre; 9:30 a 14:00
en la Casa de Ejercicios de la Inmaculada.


sábado, 8 de septiembre de 2018

¿Cómo podemos hacer oración? II

   Si la oración es un don ¿no podemos hacer nada? SIIIIIÍ tenemos que estar en cierta actitud, queremos decir, estar en determinadas condiciones interiores como:

1.- FE EN LO QUE DICE LA PALABRA DE DIOS, EN SU PRESENCIA, EN QUE ESTAMOS LLAMADOS A REUNIRNOS CON ÉL YA AQUÍ POR MEDIO DE LA ORACIÓN. EN EL BIEN QUE LA ORACIÓN NOS TRAE A NOSOTROS Y AL MUNDO

2.-PERSEVERANCIA, PORQUE VENDRÁN DÍAS DE CONSUELO Y DÍAS DE DESGANA... HAY QUE PERSEVERAR MÁS CUNTO MÁS DESGANADOS ESTEMOS.

3.-PUREZA DE INTENCIÓN, ES DECIR, TENER LA INTENCIÓN SINCERA DE OLVIDARSE UNO DE SÍ PARA AGRADAR AL SEÑOR.

4.-HUMILDAD





sábado, 1 de septiembre de 2018

¿Cómo podemos hacer oración?

Tras un paréntesis algo más largo de lo que nos hubiera gustado ¿qué os parece unas breves reflexiones sobre la oración en silencio? No son nuestros, se los leemos a Jacques Philippe y los pondremos muy poco a poco, para no cansar:



Lo que distingue la oración cristiana de otras actividades espirituales o meditaciones es que NO ES EL FRUTO DE UNA TÉCNICA, si lo fuera, sería centrar nuestra vida de oración en nosotros y nuestras aptitudes. No es así. La oración es un puro DON DE DIOS. En el cristianismo todo es Gracia, todo es don de Dios.

Sin embargo sí existen condiciones que nos permiten recibir este don que iremos viendo poco a poco.





viernes, 9 de febrero de 2018

Retiro de Cuaresma

El domingo 18 (primer domingo de Cuaresma) tendremos el retiro cuaresmal de la parroquia.
 En las misas se anunciará la hora de comienzo.




viernes, 2 de febrero de 2018

sábado, 13 de enero de 2018

Propuesta de D. Federico de Adoración al Santísimo más intensa

   Nuestro párroco, D. Federico, quiere seguir impulsando la adoración al Santísimo en nuestra parroquia. La adoración de todos los jueves es un éxito y muchos feligreses y otros adoradores de parroquias diversas acuden fielmente los jueves a las 8,30 para hacer 45 minutos de oración con el Santísimo expuesto. 

   Parece que nos gusta ¿no? Pues una nueva iniciativa a este respecto va a reforzar esto que se nos está revelando como una vocación parroquial:  el primer viernes de cuaresma, se expondrá el Santísimo después de la Misa de 8:00, esto es, a las 8:30 hasta la Misa del sábado por la tarde con la finalidad de que haya adoración continua 24 horas durante toda la Cuaresma.



    Pensadlo, comentadlo, hagamos turnos de vela... Va a ser una bendición tan grande para todos si lo hacemos... Y a Cristo le va a gustar tanto... 



viernes, 5 de enero de 2018

Sobre los Reyes Magos


La Epifanía es una de las fiestas litúrgicas más antiguas, más aún que la misma Navidad. Comenzó a celebrarse en Oriente en el siglo III y en Occidente se la adoptó en el curso del IV. Epifanía, voz griega que a veces se ha usado como nombre de persona, significa "manifestación", pues el Señor se reveló a los paganos en la persona de los magos.

Tres misterios se han solido celebrar en esta sola fiesta, por ser tradición antiquísima que sucedieron en una misma fecha aunque no en un mismo año; estos acontecimientos salvíficos son la adoración de los magos, el bautismo de Cristo por Juan y el primer milagro que Jesucristo, por intercesión de su madre, realizó en las bodas de Caná y que, como lo señala el evangelista Juan, fue motivo de que los discípulos creyeran en su Maestro como Dios.

Para los occidentales, que, como queda dicho más arriba, aceptaron la fiesta alrededor del año 400, la Epifanía es popularmente el día de los reyes magos. En la antífona de entrada de la misa correspondiente a esta solemnidad se canta: "Ya viene el Señor del universo. en sus manos está la realeza, el poder y el imperio". El verdadero rey que debemos contemplar en esta festividad es el pequeño Jesús. Las oraciones litúrgicas se refieren a la estrella que condujo a los magos junto al Niño Divino, al que buscaban para adorarlo.

Precisamente en esta adoración han visto los santos padres la aceptación de la divinidad de Jesucristo por parte de los pueblos paganos. Los magos supieron utilizar sus conocimientos-en su caso, la astronomía de su tiempo- para descubrir al Salvador, prometido por medio de Israel, a todos los hombres.

El sagrado misterio de la Epifanía está referido en el evangelio de san Mateo. Al llegar los magos a Jerusalén, éstos preguntaron en la corte el paradero del "Rey de los judíos". Los maestros de la ley supieron informarles que el Mesías del Señor debía nacer en Belén, la pequeña ciudad natal de David; sin embargo fueron incapaces de ir a adorarlo junto con los extranjeros. Los magos, llegados al lugar donde estaban el niño con María su madre, ofrecieron oro, incienso y mirra, sustancias preciosas en las que la tradición ha querido ver el reconocimiento implícito de la realeza mesiánica de Cristo (oro), de su divinidad (incienso) y de su humanidad (mirra).

A Melchor, Gaspar y Baltasar -nombres que les ha atribuido la leyenda, considerándolos tres por ser triple el don presentado, según el texto evangélico -puede llamárselos adecuadamente peregrinos de la estrella. Los orientales llamaban magos a sus doctores; en lengua persa, mago significa "sacerdote". La tradición, más tarde, ha dado a estos personajes el título de reyes, como buscando destacar más aún la solemnidad del episodio que, en sí mismo, es humilde y sencillo. Esta atribución de realeza a los visitantes ha sido apoyada ocasionalmente en numerosos pasajes de la Escritura que describen el homenaje que el Mesías de Israel recibe por parte de los reyes extranjeros.

La Epifanía, como lo expresa la liturgia, anticipa nuestra participación en la gloria de la inmortalidad de Cristo manifestada en una naturaleza mortal como la nuestra. Es, pues, una fiesta de esperanza que prolonga la luz de Navidad.

Esta solemnidad debería ser muy especialmente observada por los pueblos que, como el nuestro, no pertenecen a Israel según la sangre. En los tiempos antiguos, sólo los profetas, inspirados por Dios mismo, llegaron a vislumbrar el estupendo designio del Señor: salvar a la humanidad entera, y no exclusivamente al pueblo elegido.

Con conciencia siempre creciente de la misericordia del Señor, construyamos desde hoy nuestra espiritualidad personal y comunitaria en la tolerancia y la comprensión de los que son distintos en su conducta religiosa, o proceden de pueblos y culturas diferentes a los nuestros.

Sólo Dios salva: las actitudes y los valores humanos, la raza, la lengua, las costumbres, participan de este don redentor si se adecuan a la voluntad redentora de Dios, "nunca" por méritos propios. Las diversas culturas están llamadas a encarnar el evangelio de Cristo, según su genio propio, no a sustituirlo, pues es único, original y eterno.

                           (tomado de https://www.ewtn.com/spanish/Saints/Epifan%C3%ADa.htm)